Sangre en los estantes – Paco Camarasa
Por aclamación popular damos una segunda oportunidad para conseguir el libro de estas navidades dedicado
Atención a todos!!! el libro que no os puede faltar si sois amantes de la novela negra. Una alfabeto con anécdotas de autores vividas por Paco Camarasa en su Negra y Criminal. Y dicho esto encima os proponemos que este ejemplar único e imprescindible os lo llevéis con dedicatoria personalizada ( y en exclusiva ) si lo compráis en SomNegra desde ya!!!
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Aquà os dejamos el Ãndice del libro que es una autentica pasada!!
ÃNDICE DE "Sangre en los estantes" A Ambler y las novelas de espÃas sin espÃas Arjouni, el turco que sólo sabÃa alemán Ampuero y DÃaz Eterovic: Chile después de Pinochet «A» de amores y desamores entre los estantes B Balmaceda, un canÃbal en el origen de BCNegra Ballinger, Brewer y Brown: secundarios de lujo Bardin, Behm y Damonte: novelistas «de culto» Benjamin Black y un Jameson a las once de la mañana Nicholas Blake, Vera Caspary y las canÃbales Lawrence Block: Nueva York sà tiene quien le escriba Borges y Bioy Casares: buenos lectores, buenos directores de colección Bunker: las historias carcelarias. Los americanos lo llaman Penitentiary Stories James Lee Burke, Charles Willeford: James Crumley: tres tipos raros que escriben como los ángeles (¿o son los demonios?) Burnett: «el chico de la novela» es el malo Honorio Bustos Domecq: el libro fuera de sitio «B» de bar: el mueble bar negrocriminal C James M. Cain: el cartero, la depresión y las rubias fatales y letales Ese viejo mar llamado Mediterráneo. Ese hombre sabio llamado Camilleri Carlotto, Carofiglio y Cataldo: los tres mosqueteros del giallo Raymond Chandler llegó tarde, pero menos mal que llegó James Hadley Chase y Peter Cheyney: los primeros elegidos. La Série Noire Child, Baldacci, Katzenbach y Coben: ni negros ni policÃacos, thriller negrocriminal Doña Agatha Christie y Lucrecia Borgia Wilkie Collins: cuando no existÃan la televisión ni los seriales pero sà el folletÃn Javier Coma, nuestro teórico Michael Connelly y Michael Koryta: los clásicos puestos al dÃa «C» de calle: la Sal, por supuesto D Detection Club: el almirante flotante y la Edad de Oro del crimen inglés Daeninckx, Jonquet, Manchette y Vilar: Mayo del 68 tuvo la culpa Jeffery Deaver y Karin Slaughter: ¿Qué harÃamos sin asesinos en serie? Sir Arthur Conan Doyle, el autor celoso Dürrenmatt y Sciascia: la coartada literaria «D» de dedicatorias E Cuando James Ellroy nos quiso comprar la librerÃa «E» de economÃa F Karin Fossum, una de las pruebas de la existencia de nórdicos antes de Larsson Jaume Fuster, el primero pero en catalán «F» de final, de finales de BCNegra G John Grisham y Erle Stanley Gardner, una de abogados Se llamaba Plinio, era el único policÃa que nos gustaba en el franquismo: gracias, GarcÃa Pavón Giovanni, Le Breton y Malet: ParÃs en blanco y negro Alicia Giménez Bartlett, abriendo camino Francisco González Ledesma, el jefe de la banda David Goodis y William Irish, los perdedores Sue Grafton, Sara Paretsky: si ellas leen, ellas protagonizan «G» de gorrión, «g» de gato H Sherlock Holmes, el hombre que nunca existió pero que nunca morirá Dashiell Hammett: Cosecha roja, novela negra Emma Healey: alzhéimer Patricia Highsmith: perversa, mala, seductora y fascinante Tony Hillerman: la novela negroétnica y National Geographic con crimen incorporado Chester Himes, el marido negro de la rubia «H» de hastÃo, de hartazgo de explicar que Agatha Christie no es novela negra I Julián Ibáñez y Pérez Merinero: los «malditos» españoles «I» de Islandia, «I» de Indridason Jean-Claude Izzo es Marsella J P. D. James y Ruth Rendell: entre baronesas anda el juego Mari Jungstedt, Camilla Läckberg y Ã…sa Larsson: las damas del crimen son suecas «J» de Gijón, Gijón de Semana Negra K Philip Kerr: Bernie Gunther y el nazicrime Yasmina Khadra y el sur del Mediterráneo llamado Ãfrica «K» de Katzenbach: la librerÃa en los libros L Stieg Larsson, la que ha liado John Le Carré: contra Karla leÃamos mejor Donna Leon, sin acento en la «o» «L» de lectura M Ross Macdonald: Lew Archer, el primer detective ecologista y sostenible Juan Madrid y Andreu MartÃn: los años ochenta. Madrid-Barcelona Henning Mankell: Kurt Wallander, el descubrimiento de Suecia Petros Márkaris, el mejor abrazo José Martà Gómez: el periodismo sucesero. La nota roja Ed McBain, el procedimiento William McIlvanney, el escocés «M» de Manual práctico de cocina Negra y Criminal N Jo Nesbø, el último nórdico. Lemaitre, el último francés Malla Nunn, James McClure y Deon Meyer: esa dura realidad llamada Sudáfrica «N» de Negra y Criminal O Guillermo Orsi: los premios literarios sirven para algo (o no) «O» de (h)ostia. La primera P Padura: conocer La Habana sin haber pisado la isla «P» de Peters, «P» de Perry, «P» de pasado y «P» de presente de la novela histórica Pelecanos, Price y Lehane: unidos por The Wire Edgar Allan Poe nunca lo supo «P» de periodistas, «P» de publicidad, «P» de premios Q Qiu Xiaolong no es Fu Manchú R Robert K. Ressler: hay asesinos sin móvil «R» de regalos o sobornos S Martin Cruz Smith y el gol de Iniesta Osvaldo Soriano, uno de los argentinos Lorenzo Silva: si Lorca levantara la cabeza Georges Simenon, el gran desconocido Maj Sjöwall y Per Wahlöö, esos suecos imprescindibles de nombre impronunciable Rex Stout, S. S. Van Dine y Ellery Queen: los primos norteamericanos «S» de sábados negrocriminales T Paco Ignacio Taibo II, dÃas de combate Jim Thompson es la paloma V Fred Vargas, Daniel Pennac y John Connolly: bendición y maldición Manuel Vázquez Montalbán, el intelectual más lúcido y crÃtico, escribÃa también novela negra W Truman Capote era yanqui, Rodolfo Walsh era argentino Donald Westlake: humor y delito Daniel Woodrell, Don Carpenter, Juan Marsé y Rafael Chirbes: ensanchando los lÃmites, ampliando fronteras Don Winslow: la narcoliteratura «W» de web X «X» de saxo Y José Yoldi: periodistas de dÃa, novelistas de noche «Y» de yin y yang Z Carlos Zanón y otros: los nuevos «nueve novÃsimos» del género negrocriminal
Felices lecturas en negro
Hola,
acabo de comprar el llibre on-line i m’agradaria que Paco camarassa me’l dediqués personalment, el meu nom és Oscar
grà ciesPaco!!
Atentament Oscar CastellÃ
Karulla@gmail.com
a 08 de noviembre de 2016
Me alegra enormemente que nos hagas participes de un poco de tu sabidurÃa negrocriminal, Paco.
Un abrazo
Santos M. Ruesga
este libro es tan bueno, como los conocimientos de Paco. Yo tengo 1500 libros negro y criminales, pero despues de leerlo he tirado toda la sangre fuera de los estantes, y a reacondicionarla de nuevo, de acuerdo a lo q enseña el maestro en su libro. Mil gracias x ser, PACO.