Los muertos viajan deprisa, Nieves Abarca y Vicente Garrido, 2016
Ediciones B.
Autores:
Nieves Abarca estudió Historia del Arte en la Universidad de Santiago de Compostela y obtuvo un master en Periodismo por la UOC. Ha realizado estudios de anatomÃa patológica y medicina legal, y es especialista en perfiles criminales. Ha sido directora de una revista de divulgación cultural, además de colaborar en varias publicaciones y programas de radio de A Coruña y Ponferrada. Es funcionaria de carrera y durante trece años estuvo destinada en un cuartel de policÃa.
Vicente Garrido es profesor titular de la Universidad de Valencia. Ha dado a conocer su importante obra cientÃfica a través de ensayos de divulgación. Sus estudios sobre la personalidad delictiva y sus programas de tratamiento con criminales han hecho de él un profundo conocedor de la mente violenta. Garrido fue el primer criminólogo español que colaboró en al captura de un asesino en serie a través de la realización del perfil criminológico del sospechoso. Ha impartido numerosos seminarios especializados dirigidos a los cuerpos y fuerzas de seguridad de España y América, asà como a jueces y fiscales. El Ministerio de Justicia le concedió la Cruz de Sant Raimundo de Peñafort.
Ambos son coautores de CrÃmenes Exquisitos, Martyrium y El hombre de la máscara de espejos.
Sinopsi:
La historia -que toma su tÃtulo de una cita de Bram Stoker- arranca con un brutal asesinato a bordo del Tren Negro, en el que varios escritores se dirigen a un famoso encuentro de literatura policÃaca. Tras este crimen vienen otros, siempre llenos de simbolismo. La inspectora Negro y su inseparable compañero, el criminólogo Javier Sanjuán, tendrán que atrapar al enigmático asesino de escritores mientras un peligroso violador de adolescentes, capturado en le pasado por Valentina, ha escapado de la cárcel, complicando aún más la situación.
Reseña:
He leÃdo otras reseñas sobre esta novela, algunas impecables, asà que no puedo más que dar aquà mi modesta opinión. La portada ya es en sà espectacular, impacta y abre el apetito, pero las 446 páginas que nos esperan van a satisfacerlo, se devoran con ganas. La escritura fluida, de calidad, visual, en la medida justa para que el lector se sumerja en la escena, y capaz también de despertar emociones. Nieves Abarca y Vicente Garrido saben de lo que hablan dada su experiencia profesional y se nota. Es muy meritorio construir una novela en la que aparecen treinta y seis personajes (muy útil el Dramatis personae de la pagina 13 para situarnos) que pueden identificarse perfectamente a medida que vas leyendo. Cada uno de ellos tiene su personalidad, su descripción particular, representan las emociones primarias: sexo, amor, ambición, envidia, venganza, inseguridad, angustia, un auténtico abanico de lo que somos los seres humanos. Guiños constantes al lector, a los escritores, ironÃa, humor. El ritmo es ágil, continuo, los autores nos van llevando de la mano hasta descubrir quién es el asesino de escritores y sus motivos. Muy buenas las citas, adecuadas a cada uno de los momentos de la novela y que despiertan la curiosidad del lector.
A pesar de ser la cuarta novela de Valentina Negro y Javier Sanjuán puede leerse sin necesidad de conocer las tres anteriores; ahora, catada ésta, creo no equivocarme si recomiendo buscarlas para seguir disfrutando de estos dos autores.